Bien, después de jugar un ratito con las fuentes para seleccionar el tipo de letra (sin encontrar el tipo de letra de mis sueños, con el leñazo psicológico que ello conlleva), empiezo, sube... la leche, la leche ha subido un huevo últimamente, y el pollo, y ... va, los comestibles han subido más de la cuenta, pero en cambio ha bajado un poquito el euribor, y lo mejor es que es probable que no suba en un tiempo, aunque tampoco es previsible que haya ninguna bajada significativa a corto plazo.
También sube el carisma del rey tras el desplante al dicta-presi de Venezuela, que Ansar nos llevaría a una guerra en la que ni nos iba ni nos venía nada, pero oye, es español, y hay que sacar la cara por él. Aunque sin el mundo existiera un poquito de vergüenza, al venezolano ni se le habría ocurrido hablar de fascismo con la reforma que él tiene prevista en su país. Y como en el mundo no hay vergüenza... pues baja la ilusión, sin remedio.
Suben las escaleras mecánicas y bajan los ascensores, y yo, yo también subo y bajo, pero soy tan prepotente que siempre creo que subiré, caiga lo que caiga, no tengo miedo. Quizá tengan razón, quizá sea prepotente, no lo había pensado.
-lamanu-
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